28 de julio de 2006

¿y yo por qué sueño estas cosas? (capitulo 2: Jackie Kennedy)

Miércoles, 26 de julio. Duermo.
Me tropiezo con alguien por la calle. Perdone. Nada, nada. Es una señora morena con gafas de sol. Se me queda mirando. Me muestra una figurita pequeña que representa la cara de John Fitzgerald Kennedy. ¡Joder, si usted es Jackie Kennedy! La señora sonríe. Se quita las gafas. Efectivamente, es Jackie Kennedy.
Jackie Kennedy y yo estamos en su casa. Le digo que siempre me ha parecido una mujer con mucho coraje (todo esto en inglés, el resto de la conversación ha sido en español) Por mi mente cruzan la archiconocida imagen del cerebro de Kennedy rebotando en el coche y otra de Jackie con Onassis)
Jackie me regala una planta. Es una planta que da té. Gracias, Jackie. El problema será ir con esto en el avión. Por ciencia infusa sé en ese momento que debo coger un avión en poco tiempo. Aparecen mis padres en casa de Jackie Kennedy. Yo me sorprendo y pienso: ¡mierda, me había olvidado de ellos! Los pobres llevan todo el día recorriendo Nueva York solos. Por ciencia infusa conozco en ese momento que estoy en Nueva York. ¿Cómo sabiais que estaba aquí?, les pregunto. Hija mía, en la guía sale todo el mundo, dice mi madre dicharachera. Nueva York es precioso, añade.
Y ya no me acuerdo de más. Sólo de que la casa de Jackie Kennedy era en tonos cremas y amarillos y de que había una criada de apariencia andina que llevaba un vestido azul, del color que tiene el mar (medalla de listillo para el que entienda la coletilla...)

¿y yo por qué sueño estas cosas? (capitulo 1: las obras de Ana Paula)

Hace unos días, a eso de las 8 de la mañana, empezaron a escucharse unos martillazos tremendos procedentes del piso de abajo. Yo dormía plácidamente y Sergio se acababa de levantar. Fijaos cómo serían de tremendos que la vecina se vio en la necesidad moral de subir a disculparse y, de paso, comunicarnos que estaban de obras. Aunque eso ya nos lo habíamos imaginado, no contábamos entre sus posibles aficiones la de ponerse a destrozar su casa a golpetazos al punto de la mañana (aunque cosas más raras se han visto...)
Total que, aunque aquí retumbaba todo, yo seguía durmiendo tan plácidamente. Sergio se acercaba de vez en cuando y me soltaba un "no sé cómo narices puedes dormir con este follón". "Y lo que te gustaría poder hacerlo a ti...", pensaba yo en sueños.
Lo que Sergio no sabía es que yo hacía rato que había incluído aquello que me rodeaba en mi vida soñadora pararela, y que ya no eran los vecinos quienes estaban en obras sino mi amiga Ana Paula (o no-amiga, según toque) y vete tú a saber porqué. Yo tampoco lo sé, todo sea dicho. Ana terminó las obras de su casa hace tiempo. Yo, simplemente, sabía que la causante de ese estruendo era Ana. Acabo de caer en la cuenta de que igual resulta que era Ana, y no otra u otro, por eso de que no somos amigas. Nadie mejor que una no-amiga para joderte con martillazos a las 8 de la mañana.
Además de ese dato, mi cabeza sólo procesaba otra cosa más: el cuadro que tenemos colgado sobre la cama temblaba y rebotaba sobre la pared peligrosamente. ¿Me quedaba como estaba, con la cabeza debajo, o sería mejor darme la vuelta para que, en caso de que terminara cayéndose, lo hiciera sobre mis pies?
Y ahí se quedó el tema. No recuerdo qué decisión tome. Ya os digo que estaba dormida.

26 de julio de 2006

las canciones de amor

Non è facile per me
Dire una cosa proprio a te
Che mi conosci bene come la tua pelle

Questa mattina quando te sei uscita prima di me
Sono rimasto a letto a guardar le stelle
Disteso dalla parte tua
Con il tuo calore ancora li, terra di sogni che non so comprendere

Io trattenevo il respiro

Per sentire il silenzio
Di una stanza quando non ci sei

Abbracciavo il cuscino

Per cercare il profumo
Di una notte dai capelli tuoi…

E non ci riuscirò mai…. Mai

A dirti quanto bella sei.. sei
Quanta vita mi dai… dai
E quello che tu sei per me… per me.. per me…per me….per me…

Sei l’altra parte della luna

Il fuoco che non si consuma
Il tuono che precede il lampo
La cassaforte del mio tempo

E’ difficile poi

Ritrovarsi tra noi
Con addosso dieci anni insieme
L’abitudine sai è il peggiore dei guai

Si diventa come due vecchi comici
Che non ridono più
Che non inventano più
Che sono li a rassicurare il pubblico

Io ti amo.. e mi vergogno anche un po’

Come un bambino io continuo a dirtelo

E non ci riuscirò mai.. mai

A dirti quanto bella sei.. sei
Quanta vita mi dai… dai
E quello che tu sei per me… per me.. per me…per me….per me…

Fedele non sarò mai

Ma non ti tradirò mai
Sai che fedele io non sono a niente
Io non lo sono con me
Io non lo sono con te
Neanche con dio nemmeno con la gente

Non ti amerò come vuoi

Perché non so dire noi
Però lo sai che posso darti il sole
È solo insieme a te
Che io ho capito perché
È così bella la parola amore

E non ci riuscirò mai.. mai

A dirti quanto bella sei.. sei
Quanta vita mi dai… dai
E quello che tu sei per me… per me.. per me…per me….per me…

Tu sei la cima dell’olimpo

La pioggia che ravviva il campo
La madre che non mi somiglia
Il battito delle mie ciglia
La notte dove addormentarmi
E l’ala dove ripararmi
Tu sei il pericolo costante
La mia miniera di diamante

Per me.. per me…per me….per me…

("Per me" - Lorenzo Jovanotti)


Escuchando esta canción me di cuenta de que lo verdaderamente hermoso de las canciones de amor no es desear que alguien te las cante a ti sino tener alguien a quien desear cantárselas tú.

No es fácil para mí
decirte una cosa justo a ti,
que me conoces tan bien como a tu piel.

Esta mañana, cuando te has marchado antes que yo,
me he quedado en la cama a mirar las estrellas.
Tumbado sobre tu lado, con tu calor todavía allí.
Tierra de sueños que no sé entender.

Yo contenía la respiración
para escuchar el silencio de una habitación
cuando tú no estás.

Abrazaba la almohada
para buscar el perfume
de una noche en tu cabello.

Y no conseguiré nunca, nunca,
decirte lo bella que eres,
cuanta vida me das
y todo lo que significas para mí.

Eres la otra cara de la luna,
el fuego que no se consume,
el trueno que precede al relámpago,
la caja fuerte de mi tiempo.

Es difícil reencontrarnos
con diez años juntos encima.
La rutina, sabes,
es el peor de los problemas.
Se llega a ser como dos viejos cómicos,
que no ríen más,
que no inventan más,
que están allí para tranquilizar al público.

Yo te amo,
y me avergüenzo incluso un poco,
como un niño sigo diciéndotelo.

Y no conseguiré nunca, nunca,
decirte lo bella que eres,
cuanta vida me das
y todo lo que significas para mí.

Fiel no lo seré jamás,
pero nunca te traicionaré.
Sabes que no soy fiel a nada.
No lo soy conmigo,
no lo soy contigo,
ni con Dios y ni con la gente.

No te amaré como quieres
porque no sé decir “nosotros”,
pero sabes que puedo darte el sol
y que sólo junto a ti he comprendido
porqué la palabra “amor” es tan bella.

Y no conseguiré nunca, nunca,
decirte lo bella que eres,
cuanta vida me das
y todo lo que significas para mí.

Tu eres la cima del olimpo,
la lluvia que revive el campo,
la madre que no se me parece,
el batir de mis pestañas.

La noche en la que dormirme,
el ala bajo la que protegerme,
el peligro constante,
mi mina de diamantes.


10 de julio de 2006

venga, va, que no pasa nada

Con esta frase se traduce que la prensa acreditada haya elegido a Zidane mejor jugador del Mundial. Da igual que en el último partido le pegase a Materazzi un cabezazo en todo el esternón más propio de un bárbaro del medioevo que de un francés del siglo XXI, por mucho que el francés en cuestión sea marsellés. Lo que cuenta es que Zidane es un gran jugador, que ha hecho un gran mundial y, sobre todo, que se retira. Eso sí que pesa. ¿Cómo se va a despedir Zidane del fútbol profesional por la puerta de atrás? ¿Cómo se va a ir de vacío? No, majo, no. Toma tu Baloncico de Oro y vete como un señor.
Aunque igual la jugada es otra. Toma tu Balón de Oro que así al menos tendrás que dar la cara y ya, de paso, alguna que otra explicación. Quieras o no. La cuestión es la noticia. Y la noticia eres tú, así que no te vas a ir de rositas tan tranquilamente.

La siguiente opción en la lista para llevarse el Balón era Fabio Cannavaro, que se ha quedado a 35 puntos del francés. Cannavaro. Defensa y capitán de la selección italiana, que ha encajado dos goles en todo el Mundial. Será que este chico hace bien su trabajo... Además, no ha visto ni una tarjeta en toda la competición y justo con la final cumple 100 partidos como internacional.
Bah, éste ya ha ganado la Copa del Mundo, no vamos a darle también el baloncico. Que se espere. El Baloncico para Zidane.

Pues no señor. No estoy de acuerdo. Zidane puede jugar al fútbol de puta madre pero el cabezazo de ayer no tiene justificación. Metió la pata. Eso no se puede y no se debe hacer. El mensaje no debería ser "lo que importa es que haya jugado mejor que nadie" sino "lo que importa es que ha sido el mejor". Y con esa acción Zidane no ha sido el mejor. Lo hubiera podido ser, pero no lo ha sido. Y eso se tiene que respetar. Mira, Zidane, majo, que te lo hubiéramos dado a ti si no hubiera sido por esa metedura de pata tan gorda pero, como la has metido hasta el fondo, pues no te lo vamos a dar. Lo sentimos mucho pero las cosas son así.

Pues tampoco. Parece que las cosas no son así. Si tu niño aprueba todas las asignaturas en junio pero el día de la fiesta de fin de curso le pega una puñetazo al enclenque de Manolito porque éste le ha llamado empollón de mierda, tú cómprale la Play Station igual que, al fin y al cabo, lo que cuenta es que el niño sea el más listo de la casa. Lo de las peleas se olvida.
Señores, igual se olvida si el puñetazo se pega nada más empezar el curso, pero en la fiesta de despedida, cuando ya se tiene la Play encargada y todo... no me jodas.
La cosa es que algo hay que hacer con la Play. No la vamos a devolver, que no se puede. Pues se la damos al hermano, que no ha sacado esas notazas pero nos ha aprobado todas también. Y no ha pegado a nadie, además. El niño se pegará un berrinche, gritará a los cuatro vientos que sus padres son los peores padres del mundo y ya. Zidane yo creo que se habría quedado en el berrinche nada más. Porque, a poco que tenga algo de sentido común, que yo creo que lo tiene, lo de haber cambiado el Balón por un cabezazo me da que lo habría entendido, y asumido, sin mucho esfuerzo. Alguien que no es capaz de entender eso no abandona el campo de juego tras una expulsión sin rechistar y llorando como un niño. Yo creo que antes de llegar al vestuario ya sabía lo que acababa de hacer y sus consecuencias. Quizás por eso le van a comprar la Play igual.

Obviamente, si lo de Zidane no me parece bien tampoco me parecería bien que ahora en Italia vean como agua pasada el escándalo de su liga profesional y mantengan a todos los equipos chanchulleros en Primera. Estamos en las mismas. Da igual que hayáis ganado el mundial, majetes. El fútbol italiano está podrido y esto hay que arreglarlo y arreglarlo bien. Que 14 de los jugadores de la selección ganadora se quedan sin equipo, pues no pasa nada. Ya verás que prontico encuentran otro. Y más ahora.

Y ya está. Que no sé para qué hablo yo de fútbol si no tengo ni idea. Me meto en cada fregado... lo que sí que sé es que mis hijos me van a odiar. Muchas veces. Y que yo no les pienso dar la Play así por las buenas. Si se la doy, porque igual me ablando un poco, será después de echarles una buena reprimenda en la que les deje claro que de puñetazos, ni uno más. Que en esta vida cuenta todo, y no sólo lo bueno.

abbiamo vinto!

Pues eso, que Italia es Campeona del Mundo. No voy a hacer una crítica deportiva del evento; para eso ya están el Marca o el As, que fijo que lo cuentan mejor que yo. Sólo diré que me ha dolido lo de Zidane. Sea lo que sea que le haya dicho el italiano, que ha podido ser cualquier barbaridad, su reacción no tiene sentido. Que le pase a un tío de 20 años, pues bueno. Pero que le pase a un tío como Zidane... Joder, tío, que es el último partido oficial que juegas en tu vida, que si ganáis te nombran mejor jugador del mundial, que tu equipo cuenta contigo hasta el final... no la cagues así. Que te saquen roja por algo justificado en el juego, no por una acción absurda como esa. Te has despedido de la peor manera posible, sin salir ni siquiera a recoger tu medalla de subcampeón con tu equipo, espero que por vergüenza y no por orgullo.
De verdad que lo siento mucho por ti. Es un trago difícil de pasar una vez que el cruce de cables deja lugar a la razón. Creo que todos hemos pasado alguna vez por una situación así (no me refiero a ser expulsado por realizar una acción estúpida en una final de mundial, obviamente) Darse cuenta del error es duro, pero dar la cara después lo suele ser aún más.

Pasando ya de Zidane, ahora voy al rollo personal. Dejad de leer los que paséis de saber de las introspecciones de los demás. Avisados quedáis.

Creo poder afirmar que he visto este partido de manera diferente a como lo hayáis podido ver vosotros. Un pedacito de mí estaba en el Circo Massimo y el resto, los que estaban aquí sentaditos en el sofá, estaban empapados de una nostalgia semiautoinducida. Yo podría haber estado allí, disfrutando del ambiente, de la ocasión. Mentalmente podía imaginarme allí, entre la folla. En esa Roma de julio, con noches de brisa fresca y luces cálidas.
Sin embargo, la vida me ha llevado por otro camino y aquí estoy. Lejos de allí y sin llegar a superarlo del todo. Sólo me consuela saber que, en el fondo, y aunque esa ciudad me llame a gritos y me empape el alma (suena cursi, pero es la mejor manera de describirlo), aquí estoy mejor que allí. Porque no todo lo que se recuerda es lo real; porque las cosas se idealizan y los sentimientos se llevan con uno virtualmente y sin querer. Porque lo que está allí no está aquí, pero tampoco lo que está aquí está allí. Y yo, sin lo que tengo aquí, tampoco podría vivir.
Así que tengo suerte. Porque siempre me quedará Roma. Eterna.

6 de julio de 2006

e adesso tifo per gli azzurri

Bueno, Portugal ha sido eliminada del Mundial. La final se queda entre Italia y Francia y, tras la petición de Carmine, uno de mis amigos italianos, me veo obligada a tifare per gli azzurri. Tira el corazón, qué le vamos a hacer. Además, el otro día jugaron un partidazo contra Alemania y se lo merecen. A ver si esta vez no me defraudan y supero lo de Roberto Baggio, que ya va siendo hora. Lo que me fastidia es no poder plantarme allí si ganan porque, con lo que celebran las cosas estos italianos y lo que les gusta echarse a la calle, seguro que se monta una buena. Lástima, lástima. Les he pedido que me manden alguna foto, aunque conociéndoles me puedo esperar sentada. Si por una casualidad resulta que se acuerdan, prometo publicarla.
Forza azzurri ed in bocca al lupo!

4 de julio de 2006

el garajero



Hoy hace un calor insoportable y mi garajero es un ser cargante. Estoy hasta las narices de tener que tragarme sus sermones cada vez que saco o meto el coche. La plaza es pequeña, hay una columna doble que es un peligro, lo mío no es aparcar en ninguna parte y, por si esto fuera poco para pasarlas canutas cada vez que me enfrento a dejar el cochecico en su sitio, tenemos un garajero que se empeña en decirme cómo tengo que hacerlo. Reconozco que esto estaría de puta madre si fuera un tipo amable, paciente y con dotes explicativas, pero como el tío es un cazurro que no vocaliza, habla a gritos y mueve las dos manos indiscriminadamente y a la vez para indicarme hacia donde debo girar el volante, la cosa se convierte en una tortura. Diaria. Doblemente diaria.
Estoy harta de que me repita que el coche es muy grande para la plaza, de que me vaticine que uno de estos días me voy a estampar contra la maldita columna, de que me recuerde las muchas veces que me ha explicado como aparcar en esa plaza y de que me farfulle cosas en su molesto idioma aibaiba. Cada vez que abre la boca me dan ganas de decirle que se jubile de una puta vez y me deje en paz, que me tiene hasta los mismísimos de sus adoctrinamientos. Bastante tengo con lo que tengo ya como para aguantar esto también. Si aparco sola, aparco estupendamente. Haré el triple de maniobras pero al final lo consigo dejar rectico y en su sitio. Ahora, cuando él se mete por el medio, me pone nerviosísima y no sé si girar el volante hacia la izquierda, hacia la derecha o directamente ahorcarme con el cinturón de seguridad.
El otro día no me dejó sacar el coche como hago normalmente porque se empeñó en que iba a darle al de la plaza de al lado, que siempre está ahí y al que nunca doy. En vez de ir marcha atrás e ir girando hacia la izquierda hasta salir del todo, me hizo ir marcha atrás, girar a la derecha, retroceder hasta meterme de culo en la plaza contigua al supuesto coche-víctima y después salir de ahí para irme finalmente hacia donde tenía que ir desde un principio (os incluyo un esquema para explicarlo mejor, aunque igual no lo consigo)
Total, que estoy harta. Que yo reconozco que tengo poca paciencia pero es que todos los días la misma historia, al final cansa. Y ya está. Y es que encima no se le entiende un carajo, ¡coño!