30 de diciembre de 2007

nuestra felicitación de navidad

Nos han llovido críticas y enhorabuenas en partes iguales (bueno, para ser realistas, ganan las críticas) pero, a lo hecho, pecho. Aquí va nuestra Felicitación Navideña del 2007:

valdespartera, futuro hogar

El día de Navidad, después de comer, nos fuimos con los padres de excursión a Valdespartera, futuro hogar. Aquí va una foto de cómo van las obras de nuestra casa:



La niebla le da un toque fantasmagórico que no ayuda nada a que me entren más ganas de vivir allí, pero para hacer fotos tiene su encanto.

Nuestra residencia estará situada en la calle Sirena del Mississippi, que con este nombre más que calle es putada. Me lo voy a pasar pipa cada vez que tenga que dar mi dirección en el banco, para dar de alta el agua, la luz, el gas, cuando pida un taxi y tantas, tantas otras veces... La de veces que voy a tener que deletrear Mississippi... Me voy a quedar con la gente cada dos por tres. Sólo van a superarme los desgraciados que vivan en Atraco a las Tres (cuando estos vayan al banco va a ser la monda, y como pongan una sucursal en esa calle ya ni te cuento) y los residentes en Con Faldas y a lo Loco, aunque vivir en la Plaza del Hombre Invisible, en la de Mary Poppins o en la King Kong también tiene su aquel. Y en tantas otras calles con nombres de ese estilo... Y pensar que la calle paralela a la nuestra se llama Viridiana y la perpendicular, La Caza. ¿¿Por qué, oh, Señor, por qué nos ha tenido que tocar la Sirena??

Y esto no es todo, porque la tendencia no se queda sólo en las calles. En la calle Desayuno con Diamantes han abierto la primera cafetería de Valdespartera: "Abierto hasta el amanecer". De aquí a nada me veo con la Funeraria "La Muerte tenía un precio" al lado de casa. La que se nos espera.

q dlr!

Hace unos días me encontré este texto como comentario a un vídeo de Youtube. Reconozco que me costó entenderlo y que, a medida que lo leía, me iba doliendo el corazón. No por lo que leía, sino por como estaba escrito lo que leía.

"Ostias qE bonito COjones :|

ami m aCen eso y nOSe lo q ago xD

BUA , pues na ay s DemueStra Qen se ase d Kerer y tal...

Y LoS AMIGAzOS Q TIENE Xd

WENO DEJEMOnos d sentamentalideces o como s dig ay yasta

Un besO pa toas las q laN exo y Un aBrazo"


Llamadme carca si quereis, pero a mí el castellano que me lo dejen como está. Intento consolarme pensando que esta mutilación libre del idioma es para uso privado, entre amigos, y no para uso formal, pero en el fondo temo que quien haya escrito esta pieza no sepa escribir las cosas de otra forma; que esté convencido de que "Qen se ase de Kerer" se escribe así, de que "bueno" empieza por w y de que "yasta" es una única palabra y, además, un verbo (el verbo "yastar", de toda la vida: yo yastoy, tú yastás...)
Y todo lo que digo no creo que sea una "sentamentalidez" sino una preocupación justificada. ¿Saben los jóvenes que escriben así escribir como es debido? ¿Han reinterpretado el lenguaje o lo han aniquilado simplemente? Porque Picasso le ponía dos narices torcidas al retrato de una dama pero si te lo pintaba siguiendo los cánones realistas te dejaba sentado.
Mis dudas tengo, sinceramente.

la otra navidad

Como dijo mi tía, "Y nosotros preocupándonos por qué hacer de cenar"...

Artículo publicado en El País Digital - 26 de diciembre de 2007

“Querido Papá Noel: vamos a dormir con hambre”
De las 10.000 cartas de niños enviadas en la ciudad brasileña de Recife, 6.000 piden comida en lugar de juguetes.

Los niños pobres de Brasil no piden regalos a sus padres, porque saben que no pueden comprárselos. Por eso, mandan sus cartas a Papá Noel de Correos. Es una costumbre que lleva funcionado desde hace muchos años en varias ciudades del país. Las cartas son colocadas en las paredes de las oficinas de Correos y quienes acuden a estas oficinas suelen adoptar la carta de algún niño. Compran lo que pide y los funcionarios de Correos, vestidos de Papá Noel, se encargan de llevárselo a sus casas.

Este año, un dato ha causado sorpresa en la ciudad de Recife, en el Estado de Pernambuco, uno de los más pobres del país y la patria chica del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, cuyos padres, muy pobres, emigraron a São Paulo en busca de trabajo: de cada 10 cartas de niños recibidas en Correos, seis piden comida en vez de juguetes.

Por ejemplo, la de Pedro Manoel dos Santos, de 13 años, que escribe que le gustaría recibir unos zapatos del número 37, pero que lo que en realidad necesita es comida y cuenta así el drama de su familia: “Mis padres no tienen trabajo. Mi padre hace dulces para vender y trabaja cuando le sale alguna cosa. Pero aún así, el dinero no basta para comer. Hay noches que vamos a dormir con hambre y la cara de mi madre se pone muy triste”.
Sólo en Recife, Correos ha recibido este año más de 10.000 cartas, de las que 6.000 piden comida para Nochebuena. Los funcionarios de Correos se han sensibilizado tanto ante las cartas que ellos mismos, por su cuenta y junto a sus hijos, han ido a llevar comida a muchos de esos niños pobres.

“La petición de comida podría parecer extraña en un país con un Gobierno como el de Lula, que se enorgullece de tener el mayor programa social del mundo, la Bolsa Familia, que atiende a 11 millones de hogares”, escribía la pasada semana el diario O Globo, que recogía la opinión del sociólogo José Arlindo Soares: “Los programas sociales teóricamente elevan el nivel de vida de las personas, pero en la práctica no cambian su condición social”. Coincidía con él el obispo Luiz Cappio, protagonista de la lucha contra el trasvase del río San Francisco, que dedicó duras palabras al presidente: “Lula ha muerto. Ahora tenemos el Gobierno del señor Luiz da Silva”; el prelado critica, además, el hecho de que el Ejecutivo dedique grandes cantidades de dinero “a dar limosna”, en lugar de realizar una verdadera acción de desarrollo social.

la cena del chefo

Hoy ha tenido lugar la novena Cena del Chefo (para que quede más solemne, lo pondré como se ponen estas cosas: IX Cena del Chefo)
Yo soy de las que iniciaron la tradición, una de aquellas que asistió a la primera cena, y, desde entonces, no he fallado ni un sólo año, aunque he estado a punto varias veces (incluida ésta). El motivo se puede extraer a partir de los siguientes datos, extrapolables, más o menos, a las ocho cenas anteriores:

Asistentes: 18 (contándome a mí)
Asistentes a los que considero amigos: 3 (incluida mi pareja)
Asistentes a los que trato alguna vez (pocas) por ser amigos de amigos: 5
Asistentes a los que sólo veo en la cena del Chefo: 2
Asistentes que me suenan de alguna otra vez: 3
Desconocidos por completo: 4

Como puntilla, ahí van dos datos más:

1. El Chefo, este año, no ha venido.
2. Fíjate tú lo que importará quien venga, que el brindis de apertura lo ha hecho un tal Manolo, del que sólo sé que el año pasado iba borracho, con la siguiente frase:"¡Por el Chefo ese!"

Este Manolo se va a hacer el rey de las próximas convocatorias, y si no, al tiempo. Yo el año pasado, que no sabía quien era el tipo (y aún hoy sigo sin saberlo, pero al menos me suena su cara) pensé inicialmente que era un chaval con unas cuantas copas de más que habíamos adoptado de la barra del bar en el que íbamos a cenar; este año ha presidido la mesa. Bueno, él y una careta del Chefo que hemos hecho para tenerlo presente. Aquí va el discurso de este año leído por poderes por uno de los asistentes (que no es el tal Manolo):



Ahí queda eso.

Varios de los asistentes a las primeras convocatorias han ido descolgándose con el paso de los años pero, nosotros, ahí seguimos. Por ejemplo, una pareja de amigos a la que vemos habitualmente se descolgó definitivamente de la celebración tras terminar la velada sin llegar a saber frente a quién narices habían cenado. Ahora se les llama por cortesía, pero sabemos que el "no" va a ser rotundo.

Yo este año he vuelto a ir. El que viene... ya veremos.

el helado de nata

Siento comunicar al mundo que el helado de nata ya no existe en los supermercados de barrio. Al menos, en los supermercados del mío. Puedes encontrar helado de dulce de leche, helado de tiramisú, helado de yogurt con frutos del bosque, sorbete de mandarina y diversas marcas de sorbete de limón (se nota que estamos en fechas navideñas), pero no una mísera tarrina de helado de nata del de toda la vida. Ni siquiera en helado de corte. Nada. El helado de nata ya no tiene un hueco en nuestra cesta de la compra. Manda huevos que para comprar helado de nata vaya a tener que irme a El Corte Inglés. Y el día de Nochevieja, además, que estará para hacerse viejo en la caja, por no ir mañana que es domingo.
Si además tenemos en cuenta que a mí el helado de nata no me gusta, que sólo lo necesito para hacer el postre de Nochevieja y que yo jamás hago postres, imaginaos la maldita gracia que me hace tener que tomarme todas estas molestias por conseguirlo.
Pero, en fin, es lo que tienen estas fechas: ¡¡¡¡que el puñetero helado de nata desaparece de la sección de congelados!!!!!