Alex Nash, es un tío que se dedica a customizar zapatillas deportivas. Coge un par de zapatillas y las modifica decorándolas con pintura, con accesorios, con nuevas puntadas e incluso cambiando parte de sus elementos, como las suelas o las lengüetas. Sus zapatillas son exclusivas: quien las lleve en sus pies sabe que nadie calzará otro par igual. Y como por eso se paga, y bien, Alex Nash vive de ello. Es un trabajo artesanal y artístico que mereció que la obra del Doctor Nashenstein (su nombre de marca) formase parte de la exposición "Fashion Vs Sport" que se celebró en el Victoria & Albert Museum de Londres el año pasado. Ahora, como tantos otros, Nash se abre al gran público presentando su primera zapatilla fabricada en masa por una marca especializada.
En mi opinión, de este modo su trabajo pierde gran parte de la gracia. Nash ya no customiza, su obra deja de ser artesanal. Las zapatillas que miles de personas se pongan en los pies esta vez tendrán en común absolutamente todo.
En mi opinión, de este modo su trabajo pierde gran parte de la gracia. Nash ya no customiza, su obra deja de ser artesanal. Las zapatillas que miles de personas se pongan en los pies esta vez tendrán en común absolutamente todo.