14 de marzo de 2013

el nuevo Papa

Todo el mundo hablando del Papa. Que si es así, que si es asá, que si hizo esto o dijo lo otro.

Yo lo único que sé es que ayer cuando les dije a mis hijos frente al televisor que a ese balcón iba a asomarse el papa y finalmente se asomó, ellos me miraron como diciendo "pues ese mi papá no es".

Pues eso. Y mi Papa tampoco.

No sé cómo será su labor frente a la Iglesia a partir de ahora. Yo me conformaría con que se mantuviera en su parcela y no tratara de influir en el campo laico en el que vivimos los demás, pero tampoco lo espero.

No deja de ser un Papa, que nadie espere un transgresor.
 Jorge Mario Borgoglio. Papa Francisco I, elegido el 13 de marzo de 2013
 

3 de marzo de 2013

Carta al Sr. Fernández Díaz, ministro del Interior

"El matrimonio gay no garantiza la pervivencia de la especie" (Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior)

Sr. Fernández:

De entre todos los motivos que he escuchado y leído para oponerse al matrimonio gay, permítame decirle que el suyo es el más estúpido de todos.

Sepa usted que, en general, el matrimonio en sí mismo tampoco garantiza la pervivencia de la especie.

El matrimonio con Dios, por ejemplo. Ordenarse sacerdote o monja no garantiza en ningún caso la procreación (al menos no dentro del matrimonio) y usted defiende la instauración de la asignatura de religión a todos los efectos en la escuela pública, quizás buscando despertar vocaciones.

A San José y a la Virgen María tampoco podemos considerarlos un ejemplo de matrimonio procreador. Visto el papel que ustedes le asignan al padre carpintero podemos decir que la pervivencia de la especie tampoco dependió de él como esposo.

Y, sin embargo, fíjese usted qué cosas: yo no estoy casada y tengo el honor de haber contribuido a la pervivencia de la especie con dos hijos maravillosos. Dos hijos a los que espero inculcar una apertura de miras infinítamente mayor que la suya, incluso si cuando se conviertan en hombres deciden no colaborar en perpetuar esta especie de la que en ocasiones me avergüenzo enamorándose de otro hombre, metiéndose a cura o, simplemente, porque no les da la gana.

Sinceramente, lo que más me fastidiaría de eso sería que no me convirtieran en abuela. A la pervivencia de la especie que le den por el saco.