El 26 de marzo colgaba un post sobre la pastelería Vilma Limentani, situada en el corazón del barrio judío de Roma y, al parecer, "frecuentada" (supongo que indirectamente) por ilustres personajes como Berlusconi, D'Alema o el Papa Benedicto XVI.
Pues bien, en nuestra reciente visita a Roma (che bella, Roma!) nos fuimos de inspección para confirmar que la pastelería que nosotros sospechábamos que podía ser Vilma Limentani era, efectivamente, la frecuentada por su Santidad. Aquí va la prueba gráfica de nuestra visita (ya sé que se ve más bien poco pero, por favor, centraos en el toldico y obviad nuestro aspecto, aunque Isabel está estupenda) :
Pues bien, en nuestra reciente visita a Roma (che bella, Roma!) nos fuimos de inspección para confirmar que la pastelería que nosotros sospechábamos que podía ser Vilma Limentani era, efectivamente, la frecuentada por su Santidad. Aquí va la prueba gráfica de nuestra visita (ya sé que se ve más bien poco pero, por favor, centraos en el toldico y obviad nuestro aspecto, aunque Isabel está estupenda) :
También dispongo de una prueba gráfica en movimiento (un vídeo, vamos) pero eso aún tardaré en tenerlo listo así que, de momento, habrá que conformarse con lo que hay.
Respecto a nuestras sospechas, confirmar, lo que se dice confirmar, podemos confirmar más bien poco: el nombre de la pastelería no aparecía escrito por ninguna parte (dentro tiene un mostrador y poco más) y nos dio palo preguntarle a las dependientas (que, por otro lado, estaban discutiendo animadamente sobre sus cosas) si el Papa se pasaba alguna vez por allí. Así que nos limitamos a echar un vistazo y a comprar un buen trozo de tarta de ricotta y arándanos.
Eso sí: Sr. Berlusconi, Papa Ratzinger, si no suelen comprar esta tarta, pruébenla porque está de vicio (aunque igual entonces su Santidad no debería probarla, ¿no?)
Respecto a nuestras sospechas, confirmar, lo que se dice confirmar, podemos confirmar más bien poco: el nombre de la pastelería no aparecía escrito por ninguna parte (dentro tiene un mostrador y poco más) y nos dio palo preguntarle a las dependientas (que, por otro lado, estaban discutiendo animadamente sobre sus cosas) si el Papa se pasaba alguna vez por allí. Así que nos limitamos a echar un vistazo y a comprar un buen trozo de tarta de ricotta y arándanos.
Eso sí: Sr. Berlusconi, Papa Ratzinger, si no suelen comprar esta tarta, pruébenla porque está de vicio (aunque igual entonces su Santidad no debería probarla, ¿no?)
12 comentarios:
Pues que cutrez para ir el Papa, no?...
Que guapas estais...las dos "futuras"
No juzgues por las apariencias... ya sabe bien el Papa donde se compra los pasteles, ya. De todas formas, dudo mucho que él se pase por allí en persona (en espíritu vete tú a saber)
sí que parece un local-tapadera de tráfico de órganos o cualquier barbarie, con toda esa fachada desconchá y zarrapastrosa!! anyway. futuras mamás? futuras Papas vaticanas? futuro matrimonio?(no he podido evitar fijarme un poquito joer!!)
aaaah... tendrás que adivinar. Como pista te diré que cada una va a ser futura en una cosa...
Yo lo sé, yo lo sé!! jijiji
Cierto es que tiene una fachada/escaparate bastante desangelado... ¿Por eso no irá el Señor Don Papa en persona?
Mira que tú siempre lo sabes todo ¿eh? ¡Listilla! Si hubierais probado la tarta de ricotta la fachada del lugar sería lo de menos... ¡Isabel, di algo de la tarta, por Papa Ratzinger! Por cierto, Edhigy, ¿amainó la resaca?
Jejeje pues sí, pero ya era domingo y hora de comer. Mi duda es si fue culpita del garrafón del viernes o de los años que una arrastra.
Pta: Sólo por probar tu tarta de ricotta y ver un concierto de Vinicio Capossela soy capaz de irme pallá
x;)
Ingenuos,
Siento compasión por vosotros que no habéis podido estar en semajante fachada desangelada (salvo la otra futura). Lo que hay detrás.
Esa pastelería es como un Mercedes, austera por fuera e inimaginable por dentro. Todavía lo saboreo...
Del millón de cosas que tiene Roma ésta es otra más, y como el resto es impresionante...
Por cierto Mrs. Sampras,
Gracias por el documento gráfico.
Bye.
Edhigy, detrás del concierto de Capossela voy también yo, así que ya iremos juntas. Y la resaca... habrá sido el garrafón, ¡que estás hecha una chavala!
Ahí estamos, Isabel, poniendo los dientes largos...
De que esa es al pastelería del papa no hay ninguna duda. Está en la dirección que decía el árticulo y venden la "pizza ebraica" que se compra el Papá. Y sobre la cutrez, pues Roma es un poco así, se mezclan perfectamente las cutreces con la maravillas. Esa es su magia.
El papa... el Papá... ¿acaso te traiciona el subconsciente?
Y sí, esa es la magia de Roma...
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