26 de marzo de 2007

cambio radical

Una cadena nacional de televisión ha estrenado un nuevo programa, "Cambio Radical". En la web del programa , éste se describe de la siguiente manera: "Cambio Radical está exclusivamente dirigido a aquellas personas que necesitan un cambio de imagen, bien por motivos físicos o psicológicos que influyen en ellas de forma negativa. Por tanto, el objetivo del programa es el de ayudarles a transformar su vida mediante un cambio de imagen que, en consecuencia, incluirá una mejora física, pero también emocional."

Ayer me encontré con este programa durante unos minutos y me indignó lo que vi. Una mujer de unos treinta y tantos años, casada y con dos hijos pequeños, había acudido al programa porque vivía acomplejada por su nariz.
En las fotos del "antes", no me pareció una mujer que necesitase un cambio radical. Su nariz era un poco aguileña, sí, pero tampoco exagerada, y su cuerpo no era esbelto pero tampoco obeso. Quizá le sobrasen cinco o seis kilos, pero siendo una mujer que ha dado a luz dos veces no me parece algo por lo que llevarse las manos a la cabeza.
Esta mujer acudió al programa por su nariz pero, ya que se ponían, le arreglaron también los dientes, los pómulos, le realizaron una liposucción, aumentaron el tamaño de sus senos, la depilaron con láser y le pagaron un viaje a Nueva York con toda su familia para que disfrutara de su cambio radical.

Yo creo que si una mujer así (quiero decir, sin un cuerpo realmente deforme ni un rostro de asustar) no se acepta a sí misma es principalmente por un problema psicológico, y eso es lo que habría que tratar de solucionar, no una nariz un poco aguileña o unas cartucheras. Con este tipo de acciones lo único que se consigue es crear la necesidad en la gente de tener que cambiar su cuerpo y su cara en el momento en el que no cumplan mínimamente con los cánones estéticos. Anda que no hay gente por el mundo con algunos kilos por encima de su peso ideal y una nariz no perfecta que vive la mar de feliz y sabe sacarse partido igualmente.

Después de ver todo eso, lo que sinceramente creo que necesita un cambio radical es nuestra sociedad. Que a esa mujer se le cree la necesidad de tener que hacerse la cirugía estética como solución a todos sus problemas en lugar de animarla a cuidarse un poco más, a prestarse un poco más de atención a sí misma y buscar que los demás se la presten también, me parece de un sadísmo y una frivolidad aterradoras.
Que una cadena de televisión camufle publicidad explícita de todas las técnicas y posibilidades de la cirugía estética en una supuesta obra benéfica y altruísta que solucionará la vida a una pobre mujer cuya máxima desgracia aparente es tener una nariz aguileña (no es una solterona que vive encerrada en su casa sin contacto con la humanidad debido a sus complejos), me parece un retroceso en lo que las personas debemos llegar a ser gracias a nuestro don del intelecto.

Sin embargo, hay algo que me jodió mucho más que todo esto, y fue ver a la hija de la señora, que tendría unos 7 años, observando a su mamá entre lágrimas (no sé si de miedo o de alegría) con su nuevo look. Yo soy una persona adulta y con criterio capaz de reflexionar y obtener una opinión crítica y propia de lo que vi. Pero, ¿qué pasará con esa niña y con el resto de niñas (y niños) que ayer vieron lo mismo que yo vi? ¿Qué pasará con esa niña si con 16 ó 17 años resulta que ha heredado la nariz de su madre? ¿También considerará la rinoplastia como la única opción?

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