12 de agosto de 2008

super star series

El mundo de los juguetillos sexuales avanza que es una barbaridad. Ahora, con el fin de darle más morbo a la muñeca hinchable de toda la vida, resulta que han sacado una colección en la que las muñequitas de látex son clones de actrices buenorras. Como no he podido ver las muñecas no sé si el parecido se aproxima a la realidad o no, pero las cajas, por lo menos, se las han currado. Lo mejor, las adaptaciones de los textos a la temática porno: Sarah Jessica Parker se convierte en Sarah Jessica Porkher (pork= carne de cerdo) y su "Sex and the city" se convierte en "loves sex in her shitty" (vamos, que le encanta que le den por detrás); lo mismo ocurre con Jennifer López o Eva Longoria, otras dos de las actrices inspiradoras de la colección.

5 comentarios:

edhigy dijo...

Todas vienen con 3 agujeros… ahí se ve que están bien diseñadas.

Y digo yo… estas muñecas habrá que limpiarlas, ¿no?

tsk, tsk, tsk!!

Apuf dijo...

Lo de los tres agujeros está bien pensado siempre que sean los agujeros que tienen que ser... tú imagínate que la muñeca te viene con los dos de la nariz y el de la oreja izquierda. En ese caso hay que ser un poco rarito para disfrutar con eso...

Y lo de limpiarlas, pues sí, supongo que habrá que limpiarlas... se puede ser guarrete y dejarlo todo por ahí pero vaya... ¡Y ya vale, no me hagas entrar en más conjeturas, marranuza!

Anónimo dijo...

Hay que ser rarito en general tengan los agujeros donde los tengan.

Puestos a elegir, prefiero la nueva generación de muñecas hechas con silicona y pelo natural y que además están articuladas. También se oferta la versión masculina, donde podeis elegir el tamaño y grosor del miembro. Todo ello al módico precio de 12000 euros. Una ganga señoraaa!!!

edhigy dijo...

¡Ñas! Pero si has empezado tú.

x;D

Apuf dijo...

Joder, 12000 euros... (y a partir de aquí habla la testosterona que me invade ahora mismo) ¡Anda que con eso no te puedes ir veces de putas! Y encima después no tienes que limpiar (voy a ser una madre pésima, amparándome en mi hijo antes de que nazca siquiera)