21 de abril de 2010

el rap de roberto

Después de comer me suelo echar un rato en el sofá para ver "Saber y Ganar", el concurso de La 2. Esta confesión no forma parte del pegote típico de "Yo veo los documentales de La 2" porque en cuanto empieza el documental, a eso de las 4, me quedo roque.

Es un concurso que me gusta por varios motivos: tengo la esperanza de que algo de todo lo que en él se pregunta se me quede en la cabeza; es gratificante saber alguna de las respuestas (aunque cuando compruebas que el total de aciertos es mínimo, también te hace sentir un poco zote); y es un concurso, de los pocos, en el que quien gana lo hace por un mérito tan admirable como haber dedicado tiempo y esfuerzo a ilustrarse.

Encontrarme con una persona que sabe de todo (si no lo utiliza para ser pedante) me provoca una envidia sana y un ánimo de intentar aprender un poco más. Y eso es lo que me sucedía con uno de los concursantes (también me pasó con otros anteriores), un tal Roberto Sánchez. Este chico sabía de historia, de ciencia, de arte, de literatura, de cine... Gracias a sus conocimientos, consiguió llegar al programa número 100 y ganar más de 70.000 euros.

Como muy pocos llegan hasta ahí (creo que ha habido 3 ó 4 antes que él), "Saber y ganar" preparó un especial dedicado en exclusiva al concursante. Sería sólo Roberto quien respondería a las preguntas formuladas por el programa, en su mayoría relacionadas con su paso por él (preguntas que falló en su día, por ejemplo). Yo vi ese programa con interés, repitiéndome constantemente "cuánto sabe este tío..." y envidiando sanamente su "sabiduría". Pero, de pronto, sucedió algo que eliminó de un zarpazo esa sensación y me provocó otra completamente contradictoria: la vergüenza ajena. Al pobre Roberto le hicieron responder a las preguntas... ¡rapeando! ¡Todo el programa se puso a rapear! Parecía como si el programa hubiera tendido una trampa al pobre Roberto para vengarse de su hazaña. "Has llegado hasta aquí por listo, ¿verdad? ¡Pues ahora vas a hacer el tonto como el que más!" A mis ojos de espectadora no resultó una broma, una gracia, un entretenimiento. Resultó una verdadera putada. No le encuentro otra justificación porque era algo completamente innecesario y fuera de lugar.

Pero lo más triste de todo será que muchos de nosotros ya no recordaremos al gran Roberto Sánchez por todo lo que sabe, sino por lo mal que rapea y el poco ritmo que tiene. Qué triste.

Aquí os dejo el vídeo. Vosotros sabréis cómo queréis recordar a Roberto.



8 comentarios:

antonio dijo...

Vaya tostón!, me ha costado de ver el vídeo.

Apuf dijo...

Jajaja... Pues sí, Antonio, ¡a mí se me hizo insoportable!

interpreta-sones dijo...

el rap es pa llorar, desde luego, ya podrían haber inventao otra cosa! jordi hurtado mola, el presentador indesgastable!! ojalá que siga muchos años más, que espacios así son necesarios en la tele pública.

Apuf dijo...

Jordi Hurtado ha tenido que hacer un pacto con el diablo porque yo, pasen los años que pasen, le veo igual. 3000 programas lleva ya de "Saber y Ganar", el tío...

edhigy dijo...

Es loable que "a su avanzada edad televisiva" siga experimentando jijiji

¡Bravo por El Jordi!

Apuf dijo...

Lo que espero sinceramente es que no se piense que el experimento del rap ha dado buenos resultados...

Alehandro dijo...

Oye, apuf, yo una vez tuve que jugar con unos que hasta se sabían el nombre de la matrona que había ayudado a parir a la madre de Haydn

Apuf dijo...

Jajaja... Alehandro, es que hay cada personaje por ahí... ;)